Pacto de Ternura

contra la violencia hacia la niñez

Me comprometo a dejar sólo marcas de amor

Violencia es todo aquello que representa una agresión contra el bienestar y los derechos de la niña y el niño, ocasiona sufrimiento y daña su autoestima e integridad.

No más golpes, jalones, pellizcos, palmadas. No más indiferencia, amenazas o comportamientos hostiles. No más control autoritario que genera baja autoestima, inseguridad, tristeza y miedo. La violencia no educa ni corrige comportamientos, sólo produce más violencia.

No gritaré, amenazaré, insultaré o me burlaré. Escucharé con empatía, controlaré mis emociones y seré tolerante. La agresión verbal afecta psicológica y emocionalmente a las niñas y los niños, dejando heridas profundas en el corazón

Entenderé el comportamiento de las niñas y los niños, considerando su edad, necesidades y emociones. Si para un adulto es difícil sobreponerse a una agresión, cuánto más para una niña o niño. La violencia también causa sentimientos de desamor, desamparo, ira, que afectan su personalidad y desempeño.

Defenderé a las niñas y los niños. Si la violencia se tolera es porque se ha naturalizado en nuestros patrones culturales. Muy pocos se atreven a decir que está mal y mucho menos a intervenir cuando ven un caso de violencia. Las niñas y los niños poseen dignidad, tienen derechos y son tan ciudadanos como los adultos, sólo que les impedimos defenderse.

FIRMO EL PACTO DE TERNURA CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LA NIÑEZ Y ME COMPROMETO A DEJAR SÓLO MARCAS DE AMOR