The quick

30/Jun/2020

13 preguntas sobre la intolerancia a la lactosa en niños

Probablemente te has planteado muchas interrogantes sobre los efectos que tiene este componente de la leche en el organismo. A continuación, resolveremos las principales dudas de la mano de un experto.

Dr. Cesar Oviedo V. Gastroenterólogo Hospital Vozandes Quito

Puede resultar difícil identificar una intolerancia a la lactosa o una alergia a la proteína de la leche de vaca, por lo que considero prudente hacernos algunas preguntas que ayudarán a comprender este problema:

1. ¿La intolerancia a la lactosa es lo mismo que la alergia? 

NO. Son afecciones diferentes. La intolerancia es un problema digestivo mientras que la alergia es un problema inmunitario, por lo tanto, si bien la intolerancia puede generar molestias, no provoca ninguna reacción que ponga en peligro la vida como la anafilaxia. La alergia a la proteína se resuelve durante el primer año de vida, mientras que la intolerancia se inicia en la niñez o en la adolescencia y se acentúa en la edad adulta.

2. ¿Qué es la lactosa? 

Es un azúcar que se encuentra en todos los productos lácteos. La lista es innumerable dentro de los que podemos nombrar algunos: pan, cereales, alimentos congelados y envasados.

La enzima lactasa del intestino delgado -órgano donde se produce la mayor parte de la digestión de los alimentos y de la absorción de nutrientes- desintegra la lactosa. Cuando

consumimos lactosa, la lactasa se desdobla en dos azúcares: glucosa y galactosa. Cuando hay déficit de lactasa no podemos desdoblar ni absorber la lactosa. Cuando ésta no es absorbida, genera síntomas que constituyen la intolerancia a la lactosa.

3. ¿Qué alimentos contienen lactosa? 

Hay muchos alimentos y medicinas que la contienen, los fabricantes agregan leche o derivados a los alimentos en caja, enlatados, congelados, envasados y preparados por lo que es importante consultar las etiquetas e información nutricional para descubrir posibles fuentes de lactosa, dentro de los componentes encontrados tenemos: leche, lactosa, suero lácteo, cuajadas, productos derivados de la leche, sólidos de leche en polvo, leche en polvo descremada.

4. ¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa? 

Dependen de la cantidad de lactosa ingerida, pero los síntomas ocurren a los minutos u horas de haber ingerido leche o productos lácteos y varían de leves a graves. Son los siguientes: náuseas, dolor abdominal, calambres e hinchazón, material fecal blanda y gases, diarrea acuosa explosiva.

5. ¿Cómo puedo comprobar la intolerancia a la lactosa? 

Suprimiendo la ingesta de productos lácteos y evaluando si mejoran los síntomas. Luego se deben reintroducir los mismos productos en pequeñas cantidades y detectar la aparición de los síntomas. El pediatra puede solicitar una prueba de hidrógeno en el aliento para determinar la intolerancia.

6. ¿Hay intolerancias transitorias? 

Sí, puede haber intolerancias transitorias después de una infección viral. Esto justifica la restricción de lácteos mientras cursa el problema infeccioso, o cuando esté asociada a problemas infecciosos intestinales como la enfermedad celíaca.

7. ¿Los bebés pueden tener intolerancia a la lactosa? 

NO, generalmente hace su aparición a partir de los tres años en niños nacidos a término. Todos los bebés nacen con disacaridasas intestinales y disminuyen durante el crecimiento.

Los bebés prematuros presentan la deficiencia de lactasa del desarrollo, que es transitoria. Los prematuros pueden consumir leche de fórmula que contengan lactosa y leche materna.

La deficiencia congénita es rara, es decir, cuando no desdoblan la lactosa materna o de leche de fórmula (es un trastorno genético que produce diarrea grave, la alimentación es con fórmula sin lactosa).

8. Una madre con intolerancia, ¿puede amamantar a su bebe? 

Sí, la lactancia materna no implica ningún riesgo de padecer intolerancia a la lactosa. Por otro lado, tiene enormes beneficios para la salud.

9. ¿Cómo puedo aportar calcio en la dieta si no hay ingestión de lácteos? 

Ante una intolerancia a la lactosa se pueden consumir derivados sin lactosa, además se puede obtener calcio de vegetales como la espinaca, el brócoli, la col, frutos secos, legumbres, pescado o si fuera necesario el caso suplementos de calcio.

10. ¿La leche de soya o de almendras son sustitutos adecuados para pacientes con intolerancia a la lactosa?

Hay muchos sustitutos que pueden consumir los niños con intolerancia a la lactosa. La leche de soya es una alternativa más conocida, por su importante aporte de calcio y proteínas. La leche de almendras es segura en niños con alergia a la proteína de la leche o intolerancia a la lactosa, además constituye una buena fuente de calcio (aunque contiene menor cantidad de proteínas y calorías que la leche de vaca). Es importante el consejo del pediatra para elegir el producto a utilizar.

11. ¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la lactosa? 

A través de una adecuada historia clínica dando importancia a la historia familiar y alimentación. También analizando los síntomas y los eventos que llamen la atención de los padres y del médico.

La prueba de hidrógeno en el aliento es muy eficiente para el diagnóstico; el paciente debe respirar en un recipiente que mide el nivel de hidrógeno en el aliento antes y después de tomar una bebida que contiene una cantidad conocida de lactosa. El incremento en los niveles de hidrógeno determinan el diagnóstico de intolerancia.

En lactantes, se puede realizar la determinación de la acidez en la materia fecal. La presencia de glucosa en las heces disminuye el PH y comprueba el diagnóstico.

12. ¿Cómo tratar la intolerancia? 

Depende de la magnitud de los síntomas. Hay pacientes que pueden consumir pequeñas cantidades de lactosa sin presentar síntomas.  El pediatra puede recomendar un suplemento de la enzima lactasa. Cuando los síntomas son graves y es necesaria la restricción total de lactosa es indispensable consultar a un nutricionista pediatra que recomiende los suplementos necesarios.

13. ¿La intolerancia a la lactosa es una enfermedad de por vida? 

En algunos casos, la intolerancia es temporal si se desarrolla después de una infección viral o una enfermedad celíaca. Cuando se resuelve el problema de base, los niveles de lactasa vuelven a la normalidad y es posible que se tolere la lactosa en la dieta. Sin embargo, hay casos en los que la intolerancia es prolongada y se necesitan modificaciones dietéticas y tratamiento farmacológico que está en manos del gastroenterólogo pediatra.

Calendario de la ternura

¿QUIERES SUSCRIBIRTE A NUESTRO NEWSLETTER?