Mi espacio y mis límites

“Estar enojado es vengar el error de los demás sobre nosotros mismos” –Alexander Pope. En el siguiente artículo te contamos cómo lograr una convivencia y un espacio armonioso durante la cuarentena.

Guía elaborada por Mónica Ramírez (Guatemala), Josaphat Jarpa (Chile), Silvia Correa (México) y Harold Segura (Colombia-Costa Rica), de World Vision.

En ocasiones vivimos situaciones que rompen con la rutina conocida. Son realidades que sobrepasan nuestra capacidad de control. Ante esto, el cuerpo reacciona, se activa, se pone en estado de alerta o a la defensiva ante la incertidumbre. Lo hace para protegerse y poner límites que no dejen que lo nuevo le afecte.  Esta reacción a veces está acompañada de agresividad y violencia. 

La reacción del cuerpo es normal porque el evento rompe con una rutina, rompe con lo conocido, entra sin pedir permiso. La reacción depende de la historia de vida, depende de situaciones pequeñas acumuladas en el cuerpo. Los seres humanos podemos llegar a ser como una pequeña bola de nieve en una inclinación que poco a poco comienza a crecer, hasta que se convierte en una avalancha que no mide consecuencias del daño que puede causar en su camino.

El enojo es una emoción normal, lo que no es normal es cuando se le permite tomar el control. Puede lastimar a otras personas. En situaciones de confinamiento o cuarentena, pudiera ser que el ruido que hacen otras personas nos moleste, o la forma como mastican la comida, o su respiración, etc. 

La convivencia en espacios reducidos puede ser incómoda. También nos puede molestar que no todos se comprometan con los oficios de la casa, o que dejen la ropa tirada en cualquier lugar o que quieran ver un programa de televisión diferente a los demás.   

En este tiempo de pandemia estamos más sensibles y esto, en muchos casos, se podría causar daño a otras personas. Por eso, debemos buscar formas respetuosas y saludables para disminuir ese riesgo en cuarentena. Los ejercicios siguientes pueden ayudarnos para esto: 

ALGO PARA HACER:

Para los siguientes ejercicios es importante tener a la mano cojines, almohadas y también papel y lápiz. 

JUGAR

Todos los que se encuentren en el espacio de convivencia se les invita a jugar. Cada uno debe tener su almohada. La usarán para un ejercicio de relajamiento. Se hace un círculo y colocan en frente su almohada, a partir de ahora será su mejor amiga… y enemiga. 

• Una vez que todos estén reunidos, se invita a una persona adolescente o adulto a que guie el ejercicio. Esta persona prepara el ejercicio con anticipación. 
• Se invita a cada miembro de la familia, a que en una frase diga lo que le enoja, molesta o incomoda de esta pandemia. Ejemplo: “Me enoja no poder salir de casa”.  
• Dice su frase y abraza fuerte, muy fuerte su almohada
• Ahora la siguiente persona hace lo mismo, así hasta que todos hayan dicho su frase y abrazado la almohada. 
• Ahora todos a la cuenta de tres abrazan fuerte y sueltan, abrazan fuerte y sueltan y repiten hasta que suelten y se sientan relajados. 

CONVERSAR

Ahora después de haber usado la almohada todos regresan al círculo y es el momento de compartir. Las preguntas para compartir son: 

• ¿Qué sintió antes de iniciar el ejercicio?
• ¿Qué pasó por su mente cuando tenía que compartir su enojo actual?
• ¿Qué pensaron cuando tenían que golpear la almohada?, ¿fue fácil?
• ¿Cómo se siente ahora?
• ¿Siente que deba disculparse con alguien por el enojo que estaba enfocado hacia alguien de la familia? Hágalo.

ESCUCHAR

• No es fácil compartir emociones, de manera especial cuando estamos en familia o en un círculo de personas muy cercanas. Expresar lo que hay en el interior requiere que los demás acojan a la persona con afecto, respeto y ternura. 
• Después de que cada persona comparta sus emociones se le puede dar las gracias por abrir su corazón. Si está en un espacio seguro, se le puede dar un abrazo y unas palabras de agradecimiento.

PROFUNDIZAR

Es importante el conocer lo que hay dentro de nuestro cuerpo, ver y revisar el interior, como está el corazón, cómo están las emociones, porque todas juntas pueden aumentar la pequeña bola de nieve que se puede convertir en una avalancha.

El enojo llega cuando se quiere marcar un límite y se busca controlar lo incontrolable. Puede acarrear otras emociones, como la ira, la rabia, la frustración, pero también puede conllevar a conductas violentas, agresiones verbales y hasta físicas, que pueden dañar la integridad de las personas que se encuentran alrededor.

DESCUBRIR

Para poder explorar mejor cómo funcionan las emociones, se puede complementar este ejercicio de hoy viendo juntos la película de Disney “Intensamente”, sobre todo en cuarentena. Esta película animada ayuda y muestra de manera clara cómo funciona nuestra mente, su impacto en el cuerpo y cómo se activan las emociones. 

ALGO PARA MEDITAR Y ORAR

Lee las siguientes líneas para meditar y orar durante la cuarentena:

“La suave respuesta aparta el furor, Pero la palabra hiriente hace subir la ira… El corazón del justo medita cómo responder, Pero la boca de los impíos habla lo malo” (Proverbios 15:1,28).