3 historias sobre niños emprendedores exitosos

Para emprender no existe edad mínima y bien lo saben los pequeños dueños de estos negocios, quienes crearon novedosas marcas y productos que los llevaron al éxito. Continúa leyendo y conoce los mejores casos de éxito.

Los más pequeños de la casa tienen múltiples ventajas a la hora de emprender, principalmente por la gran creatividad e innovación propia de su naturaleza. Si tus hijos e hijas muestran interés por los negocios, la innovación o la nuevas tecnologías, es hora de incentivarlos correctamente y entregarles las herramientas adecuadas para que lleven a cabo sus proyectos. ¡No se necesita ser mayor para tener una empresa exitosa!

Existen muchos casos de niños y niñas que han montado sus propias empresas a temprana edad, ofreciendo productos originales, entretenidas aplicaciones y soluciones innovadoras a problemas sociales. A continuación te contamos algunas historias de éxito.

3 historias sobre niños emprendedores exitosos

1. Bubble Ball

A los 14 años, Robert Nay creó “Bubble Ball” un juego para teléfonos móviles que alcanzó gran popularidad e incluso llegó al primer puesto de aplicaciones gratuitas más descargadas en Itunes, superando a Facebook y Angry Birds.

Robert diseñó y programó el videojuego gracias a un libro que sacó de una biblioteca pública, luego de que un amigo de la familia le sugiriera crear una app. Eso sí, su mamá le ayudó en la creación de algunos niveles y también es quien gestiona la venta en las tiendas de apps.

2. Fish Flops

Madison Robbie comenzó a crear sus propias sandalias a los 9 años, porque consideraba que el diseño de estos zapatos solía ser aburrido, por lo que decidió dibujar unas a su gusto.

El dibujo, incluía un diseño de criaturas marinas, luces de colores en la suela y muuuuchos colores. Madison tituló el boceto con el nombre “Fish Flops” y se lo mostró a su padre, quien trabajaba en la industria textil y por lo mismo, pudo notar que se trataba de una excelente idea

Posteriormente, creó una página web con el nombre de la marca y la ayudó a comercializar la idea. Cuando Madison tenía 15 años su negocio superó el millón de dólares en ventas y comenzó a implementar nuevos productos, como camisetas, botas y pantuflas.

Sin embargo, su exitoso emprendimiento no ha sido solo una fuente de ingresos, sino que también ha donado más de 20 mil pares de sandalias a diferentes organizaciones benéficas.

3. SuperJam

A los 14 años, Fraser Doherty empezó a hacer mermelada 100% natural siguiendo las recetas de su abuela, ya que consideraba que las mermeladas que vendían en el supermercado tenían poco sabor.

Comenzó a vender su mermelada en pequeños locales, pero se enfocó en conseguir la aprobación de una gran cadena de supermercados que lo rechazó dos veces antes de aceptarlo. Así, se convirtió en el proveedor más joven de esta firma y poco a poco fue abriéndose a más industrias, transformándose en una reconocida marca a nivel internacional

Conclusión

Como pudiste ver, los niños pueden tener muy buenas ideas y ser muy hábiles para los negocios, más aún cuando se trata de encontrar una solución a sus problemas. Por eso, es importante apoyarlos en sus proyectos e incentivarlos a no darse por vencidos.