The quick
30/Jun/2020
Por: Danniel Arias
La pérdida de un ser querido es una de las experiencias más desafiantes a las que cualquier persona se puede enfrentar, y para una niña o niño, el dolor puede ser aún más desconcertante. Las niñas y niños, con su inocencia y visión única del mundo, enfrentan la pérdida de manera diferente a los adultos. Cada persona experimenta el luto de forma única, y comprender qué significa para ellos es el primer paso en ayudarles a superarlo.
Es fundamental que los padres y madres comprendamos qué es el luto, cómo se manifiesta y cuáles son los sentimientos asociados. Esto permitirá ofrecer el apoyo adecuado y guiar a nuestras pequeñas y pequeños a través de este doloroso proceso. La sensibilidad, la paciencia y el amor serán tus aliados para acompañar a tu hijo en este difícil viaje.
En este artículo, exploraremos los conceptos del luto, los posibles sentimientos que pueden surgir en las niñas y niños y cómo podemos ayudarles a lidiar con la pérdida de un ser querido.
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El luto es una respuesta natural a la pérdida. Es una mezcla de sentimientos que surgen cuando algo o alguien significativo nos falta. Es un proceso natural, aunque a menudo complicado y multidimensional. Para niñas y niños, el luto puede ser especialmente confuso ya que pueden no tener todas las herramientas emocionales o el entendimiento completo para procesar la muerte.
En las y los pequeños, la comprensión de la permanencia de la muerte se desarrolla gradualmente con el tiempo. Por lo tanto, es común que tengan muchas preguntas y puede que necesiten que se les explique la situación varias veces.
Este video, realizado por Plaza Sésamo, nos da un claro ejemplo de cómo podemos hablar con nuestras hijas e hijos acerca de la muerte y la pérdida de un ser querido.
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Tristeza: La manifestación más común. Los niños pueden llorar o mostrarse apáticos.
Enojo: Pueden estar enfadados con la situación, la persona fallecida o incluso consigo mismos.
Confusión: Especialmente en niños más pequeños, pueden tener dificultades para comprender la situación.
Miedo: Temor al futuro, a la soledad o a la idea de la muerte.
Culpa: Pueden sentir que, de alguna manera, causaron la muerte.
La pérdida es un proceso que todas y todos vivimos de manera distinta. Fomenta un espacio seguro donde tus hijos puedan expresar sus sentimientos y preguntas. No evites el tema; en lugar de eso, asegúrate de que sepan que está bien sentir dolor, tristeza y confusión, así como hablar sobre ello.
Establece pequeños rituales que les ayuden a recordar a la persona amada. Puedes hacer cosas simples como encender una vela, ver fotos, hacer dibujos o compartir anécdotas sobre la persona fallecida o visitar su tumba para ayudar a las y los pequeños a procesar su luto. Además, esto también sirve para recordar y celebrar la vida del ser querido.
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Busca apoyo profesional si es necesario. Si notas que tu hija o hijo tiene dificultades prolongadas o extremas para manejar la pérdida, puede ser útil buscar el apoyo de un terapeuta especializado en duelo infantil. Si bien, como padre o madre estás allí para guiar a tu hijo, un profesional especializado puede ofrecer herramientas adicionales y técnicas para enfrentar la pérdida.
Enfrentar una pérdida es un camino doloroso, pero inevitable. Lo más importante es que nuestras hijas e hijos sepan que no están solos en su luto, que está bien sentir dolor, y que, con el tiempo y el apoyo adecuado, las heridas comenzarán a sanar. Al abordar este proceso con amor, comprensión y paciencia, podemos ayudarles a atravesar esta difícil etapa y a ser emocionalmente fuertes.