The quick

30/Jun/2020

Cómo limitar el uso de internet de tus hijos e hijas adolescentes

Los adolescentes pasan muchas horas en Internet y aunque muchas veces puede ser utilizado como una herramienta, estar mucho tiempo frente a la pantalla puede traer consecuencias. Aquí te contamos cómo regular el tiempo en línea.

En los tiempos de hoy, las nuevas tecnologías e Internet parecen imprescindibles para todos y en especial para los adolescentes. Ellos distribuyen su tiempo online en diferentes actividades y algunas más productivas que otras, como escuchar música, estar en redes sociales, aprender cosas nuevas o mirar series. De hecho, algunos estudios afirman que pasan 9 horas diarias en la web.

Pero ¿cuál es el rol de los padres? Desde luego prohibir el uso de internet es una medida extrema e innecesaria, porque es normal que los jóvenes pasen tiempo en línea siempre y cuando lo usen con responsabilidad. Para eso, deben establecer límites y estar al tanto de qué hacen sus hijos e hijas online, para asegurarse de que estén a salvo.

Cuando pienses en los límites horarios, debes fijarte que las horas que tu hijo/a está conectado no sean mayores o reemplacen el tiempo que usa para otras actividades, como dormir, comer, hacer actividad física, estudiar o estar con amigos.  La Academia Estadounidense de Pediatría (APP) plantea que: “Los padres deben desarrollar planes de uso de medios personalizados para sus hijos que atiendan a la etapa de edad, salud, temperamento y desarrollo de cada niño”. 

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Estrategias para limitar tiempo en línea

1.Habla sobre Internet

Es importante tener conversaciones frecuentes sobre Internet y los medios con tus hijos/as adolescentes, que les ayuden a formar un pensamiento crítico de esta área y así no confiar plenamente en lo que ven en línea. Puedes abarcar diferentes aspectos, desde fake news hasta virus cibernéticos. 

2.Comer sin teléfonos

La mayoría de las personas llevan sus teléfonos vayan donde vayan, revisando cada notificación emergente sin importar donde se encuentre, por supuesto los jóvenes no están exentos de esta práctica. Sin embargo, puedes hacer de la cena o las horas de comida, una instancia libre de smartphones o cualquier dispositivo, así alentarás la conversación .

Probablemente al comienzo se mostrarán reacios, pero debes hacerles notar que serán solo unos minutos, en los que de seguro no se perderá de nada. Eso sí, la norma también debe incluirte, para que ellos sean más propensos a respetarla. 

3.Actividades familiares de receso

Muchas veces los jóvenes necesitan pequeños empujoncitos para motivarlos a salir de Internet. Una buena idea es que sugieras una entretenida actividad en familia, en la que no esté permitida la tecnología. Por ejemplo, un juego de mesa, una excursión o un paseo en bicicleta. De hecho, quizás no sea necesario mencionarlo a menos que de pronto vayan apareciendo los dispositivos.

4.Establece reglas

Conversa con tu hijo e intenten llegar a un acuerdo respecto al uso de internet y asegúrate de que tenga claro cuáles son los riesgos de pasar tanto tiempo conectado, como obesidad, sedentarismo, mala salud mental o falta de habilidades sociales. También, adviértele sobre los peligros cibernéticos. Así, poco a poco irá tomando conciencia y desarrollando una mayor responsabilidad digital.

Sin embargo, algunos adolescentes no son lo suficientemente maduros para utilizar Internet libremente. Por eso, debes poner reglas que lo mantengan seguro y lo ayuden a tomar buenas decisiones. Una alternativa es darle un horario limitado durante los días de semana y otro más libre durante el fin de semana. También, puedes comprometerlo a usar Internet solo cuando haya realizado todas las tareas y sus deberes domésticos.

Conclusión

Como pudiste ver, es necesario limitar el uso de Internet en tus hijos adolescentes cuando reemplaza o sobrepasa las horas que usa en actividades vitales como comer, dormir o hacer actividad física. Para evitarlo, es necesario conversar con ellos sobre las consecuencias y peligros, sugerir nuevas actividades y establecer reglas o jornadas libres de tecnología, entre otras.

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