5 tips para no perder la paciencia con tus niños y niñas

A veces respirar profundo y contar hasta diez no son métodos tan efectivos como quisieras. Porque te entendemos, aquí te damos algunas recomendaciones para que sepas manejar esos momentos tensos. 

Criar niños/as es una tarea desafiante; enseñarles desde las cosas más básicas hasta las complicadas y no frustrarse en el intento, requiere de mucho amor y tolerancia. De hecho, puede que muchas veces no sepas qué hacer y finalmente recurras a los reclamos y enojos. 

En un anterior blog, hablamos sobre la alternativa que tienen los padres y madres para reemplazar el castigo. La reparación es una opción que puede ser mucho más eficiente y a largo plazo. 

Los niños/as demandan mucha atención, paciencia y ternura. Sobre todo en los malos momentos, donde debemos lidiar con altas cargas de estrés. Es normal que a veces no acaten reglas, no dominen bien sus emociones o se comporten de manera testaruda. Por eso, es bueno tener consejos a la mano para poder respirar profundo cuando quieras darte por vencido. 

5 tips para no perder la paciencia con tus niños

1.Pon las cosas en una balanza

Cada vez que sientas que vas a perder la paciencia, pregúntate qué tan grave es el tema. ¿Conviene ceder? ¿Es tan importante no transar? ¿Está la seguridad del niño o niña en riesgo? Tal como explica Hacer Familia, se requiere de nervios de acero para entender que, en una primera instancia, no siempre las cosas saldrán como esperas.  Ser padre o madre significa no poner límites a la paciencia. 

Te aseguramos que más de alguna vez has dado más importancia a alguna situación, de lo que realmente tiene. 

2.Toma aire

Enfría tu cabeza. Sal del momento, piensa en otra cosa. El objetivo es que te apartes de la discusión para no explotar y lograr llegar a mejores resoluciones. Escucha una canción que te guste, da una pequeña caminata, come algo rico.  

Recién cuando recuperes la calma, puedes retomar la conversación. Jamás va a ser una buena alternativa tratar de enseñar a tu hijo en medio de una discusión. Lo más probable es que su cabeza se cierre y se ponga a la defensiva. 

Tal como explica la Guía Infantil, una buena forma de tomar una pausa es, por ejemplo, si encuentras a tus hijos o hijas peleando, mandarlos a su pieza. Claramente entenderán que van a haber consecuencias, pero ganas tiempo para recuperar la paciencia y que ellos alcancen a reflexionar. 

3. Ponte en sus zapatos

¿Cómo eras cuando niño? Probablemente pintaste alguna pared, ensuciaste tu ropa, rompiste algo valioso o lloraste sin parar. Todas esas cosas que te decían que no hicieras, parecían ser atractivas. 

Los niños y niñas no tienen aún un criterio formado ni saben como dominar la situación. Tú eres el adulto y debes guiarlo, incluso en los momentos tensos. Lo más aconsejable es que intentes comprender por qué está reaccionando o haciendo lo que te molesta. Así podrás tratar el problema de raíz. 

4.No te sobreexijas

Que a tus hijos o hijas les cueste más acatar órdenes o comportarse, no quiere decir que hagas peor tu trabajo de mamá o papá. Cada niño y niña tiene sus tiempos, lógica y personalidad. Deja de juzgarte tanto. Las presiones que te autoimpones, solo harán que estés más tenso para resolver conflictos. No hay maternidad ni paternidad perfecta. Acepta que eres humano y así también lo son ellos. Tus estados de ánimo no son lineales.  

5. Trabaja en tu bienestar

Ser padre o madre es un trabajo de tiempo completo y, por cierto, muy demandante. Por eso tienes que estar preparado para asumirlo en buenas condiciones. Intenta encontrar momentos para ti, donde puedas recobrar energías para seguir funcionando desde el amor. Practicar algún deporte puede ser una excelente opción. 

Este artículo de la Clínica Mayo explica que la actividad física ayuda a producir endorfinas y ayudan a un bienestar mental. Si no cuentas con mucho tiempo, hay múltiples aplicaciones como Down Dog que ofrecen rutinas cortas y que puedes hacer online. 

Conclusión

Esperamos que estos tips para no perder la paciencia con tus niños te sirvan en un futuro. Perder la paciencia no es anormal, la clave es saber cómo manejar la situación para que no te afecte negativamente. No todos los niños y niñas son iguales, hay algunos reaccionan bien a estímulos que para otros son indiferentes. 

Aunque creas que las discusiones te pueden llevar al límite, recuerda que no quieres marcar a tus hijos o hijas con malos recuerdos. Encárgate de dejar la mejor huella posible en sus corazones.