The quick
30/Jun/2020
Nunca el castigo se debe usar como alternativa para educar a los niños y niñas. Ante un comportamiento o actuar inadecuado se debe buscar la reparación, así enseñaremos a nuestros hijos el respeto y la responsabilidad con las demás personas.
Todo castigo por más leve que sea como una palmadita, jalón, pellizco o privaciones son formas de violencia que afectan a los niños y niñas. Castigar a los hijos ante una falta que hayan cometido en cierta manera representa un tipo de “venganza” por el mal momento o daño que han ocasionado. Por eso, ¿como hacer saber a tu hijo/a que está actuando mal?
La reparación consiste en que una vez cometido el daño por nuestros hijos, es importante establecer un diálogo empático sobre lo que ocasionaron y buscar comprender por qué el niño o la niña actuó de esa forma, y ser consciente del daño que ocasionó.
Tras ello el niño seguramente tendrá un sentimiento de culpa, por lo que es necesario que pueda reparar el daño ocasionado a la pregunta del adulto: “¿qué puedes hacer para reparar el daño que has ocasionado”?
La disculpa es importante en la reparación, pero no es suficiente. Se tiene que proponer una acción que realmente repare el daño que se ha ocasionado y lo más importante se tiene que cumplir: aquí está el sentido de la firmeza. Esta práctica de la reparación le servirá al niño para liberarse de la culpa producto del daño que ha realizado, pero lo más importante es que aprenderá a ser más responsable, empático y respetuoso con los demás, los espacios y bienes comunes.
Después de realizada la acción de reparación, será importante dialogar con nuestros hijos sobre cómo se sienten ahora y qué es lo que han aprendido. Ten siempre en mente el concepto de crianza con ternura.
Tal como explica este artículo de especialistas publicado por el diario El País, es esencial mantener la paciencia. De esta manera, no caerás en la salida fácil que significa el castigo. Esta es una medida que a largo plazo no tendrá mucho resultado. El ideal es conseguir ser amable, pero firme a la vez.
El desafío de cómo hacer saber a tu hijo/a que está actuando mal es difícil. La reparación es la mejor manera de educar para la vida en vez de corregir una conducta que consideramos mala, y que con castigos desaparecen momentáneamente y luego de seguro aparecerán con mayor fuerza.