The quick
30/Jun/2020
Si en tu núcleo familiar existen problemas para conversar y resolver conflictos de manera sana, te invitamos a revisar el siguiente blog.
Por Psico Informa
Durante este tiempo puede ser difícil comunicarse en casa, por lo que te estás preguntando cómo hacerle saber a tus hijos/as que está actuando mal. Por eso, queremos explicarte una sencilla fórmula para mejorar la comunicación en la familia.
La comunicación involucra a cada uno de los integrantes del grupo. Puede cambiar, reconstruirse o mantenerse según las necesidades e interacción de todos los miembros. Por medio de la asertividad puedes comunicarte de una forma diferente con tus hijos e hijas y poder explicarles temas como la nueva normalidad.
A pesar de que cada sistema familiar tiene su propia forma de construir su comunicación, existen maneras universales de hacerlo. Para ello, te contamos cuáles son los estilos reconocidos y la fórmula mágica para mantener una comunicación asertiva.
Hay distintos tipos de comunicación. Por ejemplo:
1.Pasiva: En este caso, te puedes sentir frustrado, ansioso e inhibido a la hora de expresar tus necesidades. Como no lo haces, sientes que no respetan tus derechos o deciden por ti.
2.Asertiva: Se da cuando logras expresar tus necesidades y defiendes tus derechos sin tener que lastimar a otros. Estás seguro de estar decidiendo por ti y haces notar tus derechos.
3.Agresiva: Si tienes este tipo de comunicación, puede que seas explosivo u hostil cuando hablas. Tiendes a decidir por otros y pones tus derechos sobre los demás, aun cuando eso implica lastimar a otras personas. También es probable que hagas lo que sea necesario para conseguir tus objetivos personales.
Idealmente tu frase puede sonar así:
Yo _______ me siento (Emoción) _______ cuando haces (Conducta)_________. Por favor, haz (Cambio)____ para evitar que suceda (Problema)______.En caso de que la situación continúe, yo haré (Consecuencia)______.
Evita emitir juicios de valor o atacar a la otra persona, esto hace que nos pongamos a la defensiva y no prestemos atención a las necesidades expuestas.
Comunicarse a veces puede ser difícil, porque las emociones no nos permiten ser objetivos. Sin embargo, te invitamos a poner en práctica la mayor cantidad de veces esta fórmula mágica, hasta que se convierta en un hábito. La idea es buscar ser asertivo al dar a conocer tus necesidades y escuchar la de los otros, de esta forma todas beneficiarás tus relaciones interpersonales.